11.01.2004
He anulado los modos y modales.
He tachado los adverbios y adjetivos.
Me he guardado tu nombre, el de tu voz y mi secreto.
Me he llenado de ti como quien junta un cuenco con semillas,
rebosante de vida,
como alguien acunado sobre el cielo de un sueño interminable,
un regazo de noche sobre el que construir ese milagro de saberte
mi mano indivisible,
mirada en el espejo,
amanecer,
posible,
como quien ama.
Como quien ama.
No quiero que, y de ningún modo, noviembre comience sin esta declaración para un principio permanente.
He tachado los adverbios y adjetivos.
Me he guardado tu nombre, el de tu voz y mi secreto.
Me he llenado de ti como quien junta un cuenco con semillas,
rebosante de vida,
como alguien acunado sobre el cielo de un sueño interminable,
un regazo de noche sobre el que construir ese milagro de saberte
mi mano indivisible,
mirada en el espejo,
amanecer,
posible,
como quien ama.
Como quien ama.
No quiero que, y de ningún modo, noviembre comience sin esta declaración para un principio permanente.